Mundo de barro

Es difícil escuchar el alma entre estos tantos gritos de desesperación. Nubes inmersas en depresión testifican que mis razones obvia, no lo son tanto. Se cae, y luego se levanta, pero después me vuelvo a caer?
La presión de encontrarme vencido alguna vez, inhibe todas mis cualidades quizás mas autóctonas y verosímiles. Me distraen del problema en otro problema, me persigo, me acobacho en mis dudas. Y si nada cambia, como podrá mejorar? Es algo inicuamente desastrozo, imperfecto, y a la vez es parte de esta vida.
Cuando entrego mi alma, parece que todo está bien, parece incluso que estos ríos rápidos se calmasen de repente, y todo estuviera en orden, pero la mentira está a la vuelta, esperándome con su catarata mas superficial y vanal que uno pueda conocer. Es ahi donde mi alma deja de ser mi alma, y pasa a ser la víctima favorita del dolor. Una y otra, y otra vez como dando a entender que es mi pasatiempo mas divertido, encerrándome en mis angustias, en mis pasados, en el ahora, y un quizás en el futuro.
Es tan corta la vida y tan largo el dolor, tan largo el camino a la felicidad, asi como es tan largo el paso hacia la muerte, porque quizás éstos tres sean lo mismo.
Las fuerzas ya no me responden, ya mis brazos no encuentran un refugio, ya mis ojos no quieren abrirse al ver tanta inmundicia e injusticias en un mundo donde la naturaleza nos entregó el mas perfecto equilibrio, pero lo destruimos.
La variedad de pensamientos conlleva pésames ilógicos y extrovertidos a la vez, por el simple hecho de no ver las cosas de igual manera, el ser humano crea disturbios sin solución, pero qué pasa cuando hay códigos morales y éticos que son "base" y totalmente no relativos? Qué pasa con esas cosas de las cuales no importa el "punto de vista" sino la moral principal y fundamental del ser humano? Nos cagamos...
Asi es el humano, una esponja que absorbe todo, pero sin devolver nada. No solo no queremos soltarnos de lo que tenemos, sino que queremos mas. Hasta cuándo vá a aguantar esta farsa??? Hasta qué punto deberá llegar el mundo para que esto cambie???
Hasta dónde llegaré yo para encontrar la felicidad??? Hasta el fin del mundo...
Las cadenas atraviesan mis venas y tironean hacia abajo, dejándome alejar de esta insoluble realidad estúpida. Las palabras que me rodean son esas cadenas, las cadenas de la amargura, del desaliento, quizás hasta de la verdad.
Y como voy a sobrevivir al presente si no puedo pensar en un futuro para refugiarme y atacar?? Cómo voy a planear un ataque a la moral abusiva de este mundo capitalista, si no tengo una trinchera donde aguantar??? No se puede, si no logro obtener la felicidad.
Algo que durante años he reclamado, no llega. Cómo puede ser??? Acaso tantas mentiras llevo en el bolsillo??? No lo creo. Acaso tantos despecios y desintereses por los demás me aquejan en las noches???Puedo asegurar que no. Pero esta vida es tan impredecible e ignorante, que siempre le toca lo que no merece a quién no le interesa, y le cuesta sudar sangre por florecer a quienes se rompen el culo por obtener algo, siquiera, de lo que este mundo regala.
Asi es que esta noche, nuevamente, me sorprende desnudo como lobo solitario, perdido en un bosque ajeno, a plena luz de la luna que tan radiante devela su escondite, para ser presa de la lujuria y la marginación.
Algún tendré que despedirme de todo, de la luna y el sol, de la tierra y el mar, para llegar a ese lugar que no existe, pero que posee la única verdad que esta vida me puede regalar: no habrá dolor.