martes, 9 de junio de 2009

Mi des-ilusión

Cómo podría yo
darte aliento con estas palabras?
Quisiera decirte que las llamas
no te pueden alcanzar aquí.
El poder no podrá con vos
en estas líneas que no confunden
lo que significa el dolor
con la culpa que sufriste.
Yo te entiendo hermano
yo conozco el rockandroll
yo sé lo que es ser humilde
y perder siempre contra el malón.
Yo sé como se intenta
resistir desde la concientización
cuando unos quieren que seas
el payaso que ridiculizó.
Vamos hermano, levantate!
Nadie puede callar nuestro corazón,
porque sabemos que perdiste mas que nadie
y porque conocemos lo que es el amor.
Vamos compañero, levantate!
Que el boliche aún no cerró
y la llama sigue dominada en poderosos
que aún se sorprenden cuando hay otro cromagnon...
y por si fuera poco,
te culpan a vos.

San Bolivariano

Soñaste con una chaqueta
de honor, valentía, perspicacía,
de olas que irrumpían injusticias
y dolores que apacigüaban las aguas
de la infeliz utopía,
de la ciega razón.
Reivindicando la clara escencia
de quienes navegaron estos mares
del sur autóctono en su lucha
de la realidad reciclada
de la ciega existencia.
Popular tu objetivo, tu voz,
tu grito genera conciencia
nos hace recapacitar de la igualdad
de lo como accionar
de como dejar un rastro en este terreno
que tanto tiempo fue arado
por nuestros hermanos
que perdían ante los feudales
ante los kapangas
ante los oligarcas.
Los libertadores de aquí
te rinden homenaje desde el allá
por ser quien lleva las riendas
del futuro que hay que señalar
de la igualdad,
de la evolución,
de la democracia,
de la inteligencia,
de la resistencia,
de SudAmérica...
mayúscula AMÉRICA.