Cosas raras

Son esas cosas raras las que me llevan
las que me hacen hablar, escuchar, discutir
escribir lo que veo, reflejarlo en un poema
por miedo a no ser, a olvidar, a morir.
Son esas cosas raras las que me incitan
a contar anécdotas, historias, la gente
que se hizo grande, pero fue como la vida
una parte mas de este mar ciego y presente.
Son situaciones raras las que me llevan
al áfrica, al sureste mexicano, al caribe,
a conocer y leer sobre todas esas estrellas
que dieron luz, esperanza, sueños y matices.
Son situaciones raras las que me invitan
a respirar y conocer su pasado y presente
a entender por qué han sacrificado sus vidas
en esas las lágrimas que caían en la gente.
Son compromisos raros que me hacen obsecuente
por pensar lo que han hecho, lo que han pensado
y soñar con ser una parte de aquella gente
que en la historia, su respeto se ha ganado.
Son compromisos raros que hacen diferente
y no querer ser parte de esta sociedad obligada
y no desear el pastel de estos inconscientes
y dar honor a la vida, el sacrificio, la palabra.
Son esas cosas raras las que me llevan
a la necesidad de contar esas historias
que por raras, muchos las desechan
y hacen mitos de gente, de estas historias.

A un poeta

No sé cómo llegaste a ser palabra, oración
de las que rompen las reglas de la vida,
o como te hiciste estrofa, rima, o canción
en las que la guitarra sueña, delira.
Sin nada que no decir.
Fuiste y sos, amigo, aquella palabra que grita
esas pequeñas cosas que cuentan la verdad
que piensa, reflexiona, y cita las escribas
de grandes compadres, que vuelan sobre el mar.
Sin nada que mentir.
Caminás tranquilo, sin apresuro u horarios
sin noche, día, tiempo que te incite a volver
porque saber que sos dueño de algo hermano
de todo y nada, de lo que nadie sabe ver.
Sin nada que ocultar.
Hoy te escribo algo, esto que casi se escribe solo
porque compartimos pequeñas cosas, parecidas
porque somos y fuimos estrofa, oración, estorbo
y seremos palabra, de aquellas palabras que gritan.
Sin nada de mas.


A mi compañero de poesias rotas